EL APRENDIZAJE Y EL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS (lectura desarrollada de Xavier Vargas)
¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
En primer lugar para dar respuesta a la pregunta empezaremos por determinar lo que es “competencias, aprendizaje, Aprendizaje significativo y aprendizaje situado.
Cuando hablamos de competencias no referimos a “competencia cognitiva”. Competente refiere a unas capacidades que aun siendo operativas, se encuentran articuladas sustantivamente con distintas formas del saber.
Para Philippe Pérrenoud las competencias "utilizan,integran,movilizan conocimientos".
Un grupo de maestros nos dio en la lectura de Xavier Vargas la siguiente definición “Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, así como alcanzar objetivos.”.
En cuanto al aprendizaje, se aprende algo cuando el sujeto asimila información de la realidad a determinadas estructuras en el cerebro que luego permiten, a partir de la evocación de esa información incorporada, comprender nuevas realidades.
Aprendizaje Significativo desde la psicología humanista-existencial el ser humano aprende significativamente sólo aquello que percibe como necesario para la sobrevivencia o el desarrollo del sí mismo, pero hay otras corrientes teóricas propias del constructivismo que conciben el aprendizaje significativo más bien en los términos de un aprendizaje donde los contenidos nuevos pueden ser asimilados en base a los a los anteriores.
Aprendizaje situado cuando hablamos de situar el aprendizaje, hay, además del lugar concreto donde se puede acceder a los problemas, otras realidades de distintos tipos que deben ser consideradas como parte fundamental de ese sitio donde se ha de ubicar el aprendizaje.
Todo lo anterior nos lleva a un análisis profundo en donde se vislumbra un proceso por demás complejo y propio de cada sujeto de nosotros mismos de cómo aprendemos, por lo que para nada es “trivial”, a partir de esto me debemos plantearnos las siguientes interrogantes, ¿qué quiero medir, para qué, con qué?, ¿conocimientos?, ¿procedimientos?, ¿actitudes? Es decir la respuesta a la interrogante planteada es muy subjetiva ya que depende lo que cada maestro quiera encaminar su atención. Aquí es donde está el verdadero trabajo del docente que debe estar enfocado a crear instrumentos de evaluación para que el alumno aprenda a autoevaluarse a partir de sus aciertos y errores tal y como lo maneja Skinner en su condicionamiento “clásico” .El maestro no es responsable del aprendizaje del alumno, pero si somos responsables de crear el ambiente favorable para que este aprenda.
En la actualidad, el proceso de enseñanza-aprendizaje en la educación necesita reducir los espacios latentes que aún existen entre la escuela y las necesidades cada vez más crecientes de la sociedad. Así, la escuela, en su papel educativo, no sólo debe formar al estudiante para enfrentarse al dinámico mercado de trabajo que requiere respuestas rápidas, innovadoras y especializadas, sino que también debe contribuir en su formación ciudadana, a través del desarrollo de una serie de competencias, capacidades, y destrezas, en función de los perfiles académicos y de los correspondientes perfiles profesionales. Por ello, es relevante conocer y definir claramente tanto las competencias compartidas que pudieran generarse en cualquier titulación y que son consideradas importantes en todas ellas, como aquellas cmpetencias específicas de la carrera.
En el contexto actual, además del desarrollo de aprendizajes por competencias, el estudiante debe pasar a ser el protagonista de su formación y el docente debe pasar a ser un guía u orientador en el proceso de aprendizaje centrado en competencias. El estudiante resulta ser el centro del proceso de aprendizaje y debe “aprender a ser competente”
RICARDO EUÁN PÉREZ.